LA VIDA VALE MÁS
Posicionamiento intersocietario sobre la quema de humedales en el Delta del Paraná
La Sociedad Argentina de Medicina (SAM), a través de su Consejo de Salud y Ambiente, la Asociación de Medicina Interna de Rosario (AMIR), la Sociedad de Medicina Interna de Santa Fé (SomiSF) y los distritos Santa Fé, Rosario y Entre Ríos de la Sociedad Argentina de Medicina deseamos expresar nuestra más profunda preocupación por la difícil situación que acontece en una amplia zona del Río Paraná y su delta y que compromete principalmente a las provincias de Santa Fe y Entre Ríos. Allí se está quemando su bosque nativo de manera devastadora, contexto que origina, día a día, la expulsión de isleños y la muerte de cientos de especies, con amenaza a los humedales (mitigadores del cambio climático entre otros beneficios a los ecosistemas).
Es un Ecocidio, expresan miles de voces intranquilas por su salud al respirar un aire malsano, pero también angustiadas por lo que se quema y por las vidas que se pierden además de las humanas.
Informamos como Sociedad Científica, que el MP 2.5 (material particulado) es nocivo no solo por las consecuencias respiratorias (Asma, EPOC -reagudizadas o nuevas-) y la probabilidad del aumento de enfermedades graves como el cáncer, sino también de enfermedades cardiovasculares, ya sea como forma de presentación o por agravamiento de las ya existentes- y un aumento de la Incidencia del Accidente Cerebro Vascular.
La OMS estima que cada año se producen 9 millones de muertes por los efectos de la contaminación del aire, principalmente por enfermedades no transmisibles.
Al mencionar estas patologías queremos visibilizar que sólo son una muestra de una importante cantidad de enfermedades crónicas no transmisibles, que desde hace 20 años se conoce están relacionadas con dicho MP 2.5.
Dice The Lancet Commission, que los costos derivados de la contaminación quedan ocultos en los presupuestos de salud porque nadie más se hace cargo de las consecuencias. “Externalidades” llaman, a lo que para nosotros es VIDA.
Como Sociedades Científicas aportamos estos datos, pero como ciudadanos, solidarios y preocupados, debemos hacer entender que no existen distancias o límites provinciales para la preservación del ambiente y para la vida.
El material particulado llegó al Sur de la provincia de Buenos Aires a fines de agosto y contaminó el aire a niveles medios, tanto como para recomendar a las personas más susceptibles no hacer actividad al aire libre.
Ahora bien, hablamos de los hechos, de las consecuencias… ¿y las causas? Se sabe que no son incendios naturales en todos los casos y que no contribuye el descenso histórico del caudal del Paraná (que merecería otro análisis del origen antropogénico). Existen responsables, que no son solamente quienes prenden los fósforos, ya que desde hace tres años se han identificado miles de hectáreas con dueños y/o sociedad propietaria. Es verdad que hay legislación vigente que le da a la provincia el derecho a decidir qué hacer con sus recursos, pero consideramos que no debería hacerlo sin importar lo que le suceda a otras provincias y a sus comunidades. Y en ese sentido el estado Nacional ¿no puede intervenir?
Existe un proyecto de Ley de Humedales trabado aparentemente por los mismos que se benefician con ganar terreno para la ganadería o agricultura en esos territorios. El próximo lunes 19/9/22 sesionará la Comisión que trata este tema; es de esperar que se apruebe sin grandes modificaciones y que permita la sanción a aquellos que -amparándose en una acumulación de capital que es por despojo- condenan a millones de personas y seres vivos, a la enfermedad e incluso a la muerte.
Creemos que una vez más en la Argentina debemos expresar que queremos ser un país vivible, inclusivo, donde no se avasalle la calidad de vida de sus habitantes. Hoy en Rosario, ayer en El Bolsón, o en la zona núcleo sojera, en cada rincón del territorio. Porque estamos convencidos, más allá del lucro, el mejor cálculo macroeconómico y la ambición desmedida de unos pocos, que LA VIDA VALE MÁS.
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